“Pasemos por el mundo sin ruido ni ilusión de fama” Beata Madre Matilde
Hoy en nombre de todas las compañeras las que estamos aquí y las que ya no están con nosotras, le damos las gracias a las hermanas del Centro María Briz por aguantarnos y hacernos felices durante 34 años. Ellas nos abrieron sus puertas y nos acogieron con tanto cariño que nos han hecho sentir como una gran familia.
También le damos las gracias a la Madre Asun por haber compartido con nosotras 13 años enseñándonos toda clase de manualidades incluso trabajar el barro. Pero sobre todo le damos las gracias a Sor Josefina Merino fundadora de los talleres.
La Madre Josefina me enseñó a pintar, pero no solo me enseñó eso, me enseñó a amar el arte que es la pintura, a invertir el tiempo libre en otras cosas, a no frustrarme cuando algo no me salía.
Estos talleres no hubieran sido posibles sin ella porque ella nos inspiraba nos aconsejaba y sobre todo creía en nosotras.
Le importábamos tanto que estuvo con nosotras hasta que no tuvo capacidad para seguir enseñándonos por problemas de la vista.
Murió tan solo hace unos días y estamos seguras que luce en el cielo como una estrella protegiéndonos y guiando nuestros caminos desde lo alto.
Gracias madre Josefina siempre estarás en nuestros corazones