En un acto significativo de comunión y crecimiento espiritual, el Gobierno General de nuestra congregación realizó una visita canónica a la comunidad de Póvoa, Portugal. Esta visita, guiada por la misericordia de Dios, tuvo como objetivo profundizar en nuestra vocación religiosa y fortalecer los lazos comunitarios.
Durante la visita, se enfatizó la importancia de vivir en comunidad. La comunidad religiosa es un espacio donde compartimos nuestras vidas, alegrías y desafíos. Es un llamado a caminar juntas, apoyándonos mutuamente en nuestro crecimiento espiritual y en el acompañamiento personal y comunitario.
La visita canónica nos recordó que Dios siempre ha tenido un designio para nuestra vida común. Como amantes de Jesús, estamos llamadas a servir en su nombre. Ya sea postradas a sus pies, cuidando al pobre enfermo, protegiendo al inocente o guiando a la juventud ignorante, respondemos a la llamada con fidelidad y entrega.
Siguiendo la exhortación de San Pablo en Romanos 12:1, ofrecemos nuestros cuerpos como víctimas vivas, santas y agradables a Dios. En la comunidad, encontramos el espacio para hacerlo. Cada puerta que llamamos es una oportunidad para servir, para ser socorridas y para ser instrumentos de la ayuda divina.
Que esta visita canónica nos inspire a vivir con mayor conciencia de nuestra vocación, a caminar juntas y a ofrecer nuestros cuerpos como un sacrificio agradable a Dios. Que la comunidad de Póvoa siga creciendo en amor y servicio, guiada por la misericordia divina
“Nosotras Jesus mio tus amantes siempre
Contigo, Ya sea a tus plantas postradas,
ya sea en la persona del pobre enfermo,
ya del parvulo inocente o de la juventud
ignorante,de todo el que llame a nuestras
puertas que será socorrido con tu
ayuda y para tu servicio”.E.E.265